domingo, 10 de julio de 2011

Arde el Hotel

Acabo de ver que ha vuelto a arder el Hotel un vez más. El Hotel era para nosotros la escuela, primero fue hotel y después se convirtió en escuela, la de niños y la de niñas, y en viviendas de empleados de Massó. Recuerdo que estaba en el último piso al principio y que sobre el año 1958 la pasaron a la planta baja. Entrábamos por la puerta principal, a la derecha estábamos los niños y a la izquierda las niñas. Enfrente, a la izquierda, estaba la barra del mostrador y detrás de esta llegó a haber clase de parvulitos, una tercera unidad, pero ya fue mucho más tarde. Había hacia la derecha, enfrente, una chimenea con una cabeza de jabalí disecada. También estaban los baños enfrente, justo entrando. Adolfo tenía un cuartito en el subsuelo, bajo la escuela de niñas, con entrada por el patio que estaba fuera, donde guardaba barriles y botellas de vino para la cantina. Desde la escuela de niños había una puerta que permitía salir a un campo donde había unos pinos muy altos. En el pequeño patio de cemento de la entrada jugábamos al fútbol y en la carretera, que pasaba por delante del hotel, jugábamos a las bolas, al pañuelo, al trompo, a las chapas,...