domingo, 27 de septiembre de 2009

La otra noche soñé

Soñé que estaban restaurando los alrededores de la fábrica. Había un nuevo lavadero que ahora dedicaban a expositor de artesanía (¿?), había de nuevo otra guardería y la carpintería la estaban restaurando. Yo me decía: "Si no dejaran esto abandonado tanto tiempo no tendrían que gastar tanto en arreglarlo". ¡Volvían a poner lo que había!; la mente que juega estas malas pasadas.
¡Un lavadero dedicado a la artesanía!. ¡Qué cosas!. El lavadero lo utilizábamos los niños para correr por encima de los pilones jugando a la pita. Con el tiempo se fue ensuciando y ya no entrábamos. Lo que sí hacíamos era jugar en los árboles que había entre las dos escaleras y por el pasillo intermedio. Tenían un olor raro aquellas hojas pero se subía fácilmente por las ramas.