domingo, 24 de abril de 2011

Llega la tónica

De pequeños lo que bebíamos en las cafeterías era las gaseosas. En la de Román, al lado del horno de Rosa, había una fábrica de gaseosas, y la cuestión era que había bastante consumo de estos refrescos. También se hacían los sifones para el vermout. Estas bebidas fueron desapareciendo o perdiendo importancia con el tiempo, se sustituyeron por Pepsis, Coca Colas y Seven Ups. La tónica se empezó a difundir a finales de los años 60, antes no la habíamos ni visto. Recuerdo que al principio no me gustaba mucho, tenía un sabor demasiado amargo, decían que con el tiempo llegaba a gustar y que era cuestión de ir entrándole. En casa, al llegar el verano, se hacían limonadas con los limones de la huerta y mucho azucar, y algún que otro zumo de naranja, después llegaron los Seven Up y los Kas de limón y naranja, y similares, que asemejaban estos productos naturales. Al final resultó que con el tiempo sí se hicieron un hueco.

sábado, 23 de abril de 2011

Llega la tele a Cangas

Esto ya lo he contado otra vez, pero ahora lo asocio con el día que hacía y con el sitio  y el ambiente. Una de la primeras teles que llegaron a Cangas fue la del bar Alondras (tuvo que ser al principio de los años 60). Mi hermana y sus amigas decidieron ir a verla por primera vez y yo con ellas. Era la primera vez que iba a ver la televisión en mi vida, era Semana Santa, tal vez era domingo, una de esas tardes en las que el ocaso solar dura un montón, el caso es que era por la tarde y había mucha luz todavía, recuerdo que me senté pegado a la pared, entrando a la derecha, había mucha gente, y enfrente en alto estaba la tele (no se si pedí una gaseosa) ¿Qué fue lo primero que ví?. ¡Una procesión de Semana Santa!. No me resultaba muy grato, la primera impresión fue algo lúgrube, no me esperaba aquello en aquel día tan luminoso. Empezaba mal. ¡Tanta ilusión para aquella decepción! Salí con ganas de no volver a verla.

martes, 12 de abril de 2011

Primeros satélites

Ahora que celebran los 50 años del viaje de Gagarin, recuerdo que mi tio Antonio y Avelino Boullosa hacían seguimiento en Cangas de los primeros satélites que empezaron a lanzar los rusos y los americanos. También estaba la perra de Adolfo, el de la cantina, que se llamaba Layca, supongo que en honor a su homónima viajera. Desde la alameda de Massó, en las noches oscuras, veíamos pasar satélites acostados sobre las entradas del aljibe. Eran puntos luminosos que semejaban estrellas pero con la diferencia de que estos se movían con mucha velocidad. Era entre los años sesenta y setenta. Ahora, cuando se puede ver un cielo estrellado, no es raro ver esos movimientos de satélites, por aquel entonces, era la carrera espacial en todo su auge.

viernes, 8 de abril de 2011

Reparto de pan

El pan lo traían de la de Rosa de Cangas todos los días a Salgueirón. Aparecían en una furgoneta que pitaba para avisar de su llegada, -solían traerlo las hijas de Rosa, Rosita y Lolita, por aquel entonces-, se cogía la bolsa de pan y se iba a buscar en la breve parada. En otra bolsa se acumulaba el pan duro que luego se echaba a las gallinas, que era una forma de reciclaje de la comida, dicho sea de paso. Las gallinas recibían los desechos orgánicos para volver a recuperar la comida a falta de cerdos. Se compraban barras de pan pero recuerdo que por aquel entonces había el pan bombón, unos bollos muy esponjosos y con un sabor especial, parecidos a lo que son las medias noches hoy en día, aunque curiosamente no volví a encontrar ese pan en Cangas.