jueves, 28 de noviembre de 2013
Los castillos de madera
Los castillos de madera eran las disposiciones de las tablas de madera que ponían a secar delante de la carpintería. Tenían forma cuadrangular y dejaban pasar el aire porque estaban intercaladas. Era la típica configuración de todas las serrerías de la zona. Eran fáciles de escalar y los niños nos metíamos dentro para jugar, imaginando que eran castillos donde nos parapetábamos de los enemigos. Olían a las resinas de las maderas, generalmente pinos, y contenían restos del serrín de la serrería. Cuando estaban secos los volvían a recoger para trabajar las tablas y hacer con ellas lo que requería la fábrica, me imagino que mayormente cajas de embalar. Aparecían y desaparecían con la misma asiduidad. El serrín también se utilizaba para los suelos húmedos o aceitosos. Recuerdo que nuestras armas eran los tutelos y que había cerca de allí bolitas de enredadera para usar como munición. A veces jugábamos de noche después de andar dando vueltas por la cantina, viendo algo de tele. Por alguna razón, tengo especialmente recuerdo de los momentos en que estábamos metidos por aquellos castillos en plena noche.
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