lunes, 30 de agosto de 2010

El Bonito y el Vigués

El Bonito y el Vigués eran los peluqueros de Cangas a los que iba a cortar el pelo. Antes venía el Bonito hasta Salgueiron y me cortaba el pelo en la huerta, previo a unas carreras mías escapando de él por la misma, donde acababa con un plátano en la mano que me colocaba mi madre para que estuviera quieto. La peluquería era otra cosa, había unas tertulias muy animadas antes y después de los domingos en los que jugaba el Alondras. El Bonito era masajista del equipo y por tanto estaba en primera línea como para conocer los entresijos de los partidos. Yo asistía a aquellas tertulias sentado en aquella silla de sube y baja, con mi escobilla matamoscas, mientras me trasquilaban con tijeras o maquinilla. También recuerdo que los cortes con la navaja en el cuello se secaban con una barra blanca, por suerte o por ignorancia todos compartíamos la navaja y los cortes sin peligro, claro que en aquella época hasta nosotros hacíamos pactos de sangre haciéndonos cortes e intercambiando las sangres. ¡Qué cosas!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo iba a cortar el pelo a Gelucho una barberia que habia entre El Alondras y una papeleria al lado del alameda.
Gelucho ademas tocaba en una orquesta.
Una vez delante de la peluqueria estaba jugando con mi bici bh y salte una piedra me cayo la bici encima y rompi el brazo.
Me lo enyeso un pediatra de toda la vida que vivia en la carretera de salida a Bueu en un chalet.