El Belén lo hacíamos todos los años con las mismas figuritas de barro cocido y el portal. Lo principal era conseguir el musgo y, para ello, recorríamos las zonas más húmedas en torno a la fábrica para traer los terrones de musgo. Algún helecho también caía para hacer el papel de palmera (algún bichillo también venía involuntariamente). Otro componente era algo de arena para los caminos y eso se conseguía en la playa. Con un poco de riesgo se ponía agua, pero lo más seguro era la platina de las tabletas de chocolate. Solo con el paso de los años creo que se llega a comprender bien el significado del Belén, aparte de la recreación de las escenas del nacimiento de Jesús, cuando comprendemos que significa el participar como niño en la vida poniendo un monte aquí, una figurita allí, un río por este lado, unos pastores y sus ovejas en aquel monte....
sábado, 25 de diciembre de 2010
lunes, 6 de diciembre de 2010
Mi primera bicicleta
Ahora que se acerca de nuevo el día de Reyes me vuelven a la memoria todos aquellos regalos que, por un motivo o por otro, dejaron huella en mí.Sobre todos ellos permanece en el recuerdo mi primera bicicleta.
Por los comentarios que sobre nuestras bicicletas hacéis, veo que recordáis que la mía era verde. Pero quizá no es lo más significativo el color sino su origen. Cuando la recibí el día de Reyes, me sentí privilegiada ya que era , a mis ocho años, la única que la tenía. Esto no fue debido a que mis padres tuvieran mayor poder adquisitivo que los otros, ni mucho menos, sino a la habilidad de mi padre por la reconstrucción de objetos antiguos que todavía conserva hoy. Esta bicicleta era un despojo oxidado que había en alguna esquina de la casa de mis abuelos, en Balea. Mi padre la limpió, pintó y engrasó. Recuerdo el color aluminio del manillar y radios de las ruedas Creo que lo único nuevo era el timbre y las llantas. Al ser la primera, fue una especie de bicicleta escuela que compartíamos en el aprendizaje por el sistema de dejarse ir cuesta abajo ( como bien recuerda Estrella).Gracias al “buen hacer” de mi hermano Toño, creo que mi primera bicicleta no duró mucho.
Por los comentarios que sobre nuestras bicicletas hacéis, veo que recordáis que la mía era verde. Pero quizá no es lo más significativo el color sino su origen. Cuando la recibí el día de Reyes, me sentí privilegiada ya que era , a mis ocho años, la única que la tenía. Esto no fue debido a que mis padres tuvieran mayor poder adquisitivo que los otros, ni mucho menos, sino a la habilidad de mi padre por la reconstrucción de objetos antiguos que todavía conserva hoy. Esta bicicleta era un despojo oxidado que había en alguna esquina de la casa de mis abuelos, en Balea. Mi padre la limpió, pintó y engrasó. Recuerdo el color aluminio del manillar y radios de las ruedas Creo que lo único nuevo era el timbre y las llantas. Al ser la primera, fue una especie de bicicleta escuela que compartíamos en el aprendizaje por el sistema de dejarse ir cuesta abajo ( como bien recuerda Estrella).Gracias al “buen hacer” de mi hermano Toño, creo que mi primera bicicleta no duró mucho.
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