De vez en cuando veo a la gente que vivió en Salgueirón con nosotros, más de tarde en tarde porque sólo voy a Cangas en vacaciones pero aún así me encuentro con alguien. Este mes de octubre estuve con Paco y Benigno Cuevas, estaban tomando café en el Alondras y nos saludamos con el afecto de siempre como lo hacen los que se sienten familia. Me acuerdo de Paco con José María, el hermano de Merche, siempre juntos a todos los lados, también me acuerdo de Benigno yendo y viniendo desde y hacia los veleros que tenían los Massó. Hablando de veleros, recuerdo como se aceleraba la actividad cuando llegaban las regatas de las Rias Baixas,-- creo tener en la punta de la lengua el nombre de aquel velero, el Roxina ¿tal vez?, un poco panzudo y con sensación de pesado--, de cuando subían el velero al carro o lo varaban delante de la carpintería, de como fondeaba delante del muelle esperando a que lo prepararan para competir. Paco y José María jugaban al fútbol con nosotros, aunque éramos más pequeños, pero con Benigno teníamos una relación más distante, porque era del grupo de los mayores. No obstante, Benigno tenía un gesto de complicidad conmigo y era que cuando me veía me llamaba Tintín, por lo del personaje del cómic y porque andaba con el Roll, y yo le respondía, ¡Milú!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario