domingo, 26 de abril de 2009
Los frutales de la huerta
La primavera se nota en el brotar de los árboles en los que nos fijamos cuando se vive en la naturaleza y lo puntualizo porque para los que vivimos en la ciudad perdemos esa señal del cambio de la estación. Recuerdo que los "pesegueiros" empezaban en primavera a echar los brotes, aparecían las flores y después las hojas, le seguían los ciruelos con una floración blanca y los demás frutales; este seguimiento era interesado porque esperaba que se produjeran los frutos en verano para comerlos desde el árbol. Alguna floración no cuajaba bien un año por el clima y ese año no había buena cosecha de ese fruto, y por eso se alternaban las buenas cosechas; había años de ciruelas, años de peras,.... En los frutales de la huerta había una secuencia de producción a lo largo del verano: empezaban los pésegos, los nísperos y las ciruelas, seguían manzanas y peras, y finalizaban los higos. Ya entrado el otoño aparecían los estorninos a comerse los higos que quedaban. ¡Había fruta todo el verano! ¡Era una maravilla!.
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