martes, 30 de marzo de 2010

No cantar en Semana Santa

En Semana Santa no se podía cantar, así como suena, nada de canciones ni canturreos. La radio ponía música clásica de tipo fúnebre, intercalado con las noticias, y en verdad era un tostón. Se vivía la semana con este tipo de recogimiento, no sé si era más religioso o no, el caso es que había un paréntesis en la vida diaria y se notaba que era Semana Santa. Para nosotros había la compensación de los roscones de la época, un olor a dulce anisado impregnaba la casa porque se hacían unos cuantos (barras o roscas) para que duraran esos días, y aunque no se podía cantar, al menos, se podía comer dulce.

1 comentario:

Anónimo dijo...

la Semana Santa en Cangas tenia unos pasos espectaculares. De niño la ultima cena me parecia magica. tenia que subirme a un banco para poder ver el paso con Jesus y los Apostoles y la comida era de verdad
el pan las frutas el vino y el agua. El Viernes Santo habia un paso que evocaba las tres caidas y los centinelas que lo custodiaban tenian unos resortes en los ojos que al moverse los ponian vizcos y virollos. eran unas figuras de madera plocromada preciosa.