lunes, 10 de mayo de 2010

El zapatero de Balea

El de zapatero era uno de los oficios más útiles en la época. Los zapatos se remendaban y se arreglaban cuando se rompían o se quedaban pequeños, y no sólo los de las mujeres, los de caballero y los de niño. Había un zapatero en Balea al que íbamos de vez en cuando enviados por nuestras madres, aunque también íbamos a arreglar balones y botas de fútbol. Lo singular era el sitio en si, -habitual por otra parte de todos los zapateros-, era oscuro, con un olor intenso, con hojas de revistas de chicas con poca ropa o con equipos de fútbol  en las paredes y, en el centro, el zapatero sentado, con su minusvalía, con su delantal de cuero, hablando con todo el mundo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Emilo se llamaba el zapatero. Libraba los lunes, e iba siempre a Vigo, decia que a comprar material (y a regar el huerto). Tenia es cierto como todos los zapateros las paredes empapeladas de calendarios de chicas, en pose muy, eroticas pero tapadas.La censura de la epoca no permitia muchas alegrias.
Pero en un cuartito que tenia adyacente,habia unos calendarios de chicas totalmente desnudas, que le traian los marineros, de otros paises.
Se nos ponia los como "omoplatos"