Me acuerdo de Mateo cuando iba y venía a la fábrica con su mono azul. De Carlos Ocaña con su vespa en la que alguna vez viajé yo de pié en el pescante. Del cura de Darbo, Don Bernardo, con su moto y su huevo-móvil cuando venía a la escuela. De mi padre saliendo y volviendo de la escuela. De Rosita y de Lolita trayendo el pan al mediodía. De Luis Baliño en bicicleta en la alamenda el día que me caí de espalda a la carretera de abajo. De Eugenio yendo y volviendo de la fábrica. De cuando venían los afiladores que arreglaban cuchillos y cacerolas. De cuando venían los albañiles de la fábrica a pintar las casas. De los turistas que buscaban Casa Simón para comer después de haber visitado la fábrica. De como iban y volvían los domingos la gente del campo de fútbol. Del padre de Fernando hacer la crónica del partido por teléfono. De cuando venían a podar los árboles de la alameda y dejaban las ramas amontonadas. De como pasaban los trabajadores de ida y de vuelta a la fábrica. De cuando vinieron los artistas de cine en el barco de pasaje a la cantina. De los turistas que iban a visitar la ballenera y llevaban hojas de eucalipto por el olor tan fuerte que había en los alrededores. De cuando venía en un avión Saeta a hacer vuelos rasantes el hijo de Adolfo, el de la cantina. De una vez que vino un portaaviones a Vigo y pasaron unos aviones cazas a baja altura por encima de mi cabeza. De cuando venían las jornaleras a plantar patatas en las huertas. De cuando venía el peluquero a cortarme el pelo en la huerta. De unos curas que habían venido a hacer unos ejercicios espirituales en la cantina.
1 comentario:
Cuando sonaba la sirena de la fabrica, de repente aparecia un tropel de señoras vestidas de blanco y señores vestidos de azul, que invadian toda la alameda.Venian de toda la zona, de Darbo, de San Roque,de Balea...
El mas rezagado era Valentín (alto y degarbado).Pero al pobre le quedaban muy pocos minutos de vida. La alameda era su supultura todos los dias. El encargado de cabarla era Berto, vaquero, pistolero........( menos mal que lo resucitaba al dia siguiente).Acordaros de la escena. Valentin ese hombre alto y desgarbado escondido entre los arboles, esos platanos, con un diametro de tronco, que nosostros no lo dabamos abrazado.Berto agazapado en otro, (cada dia en uno distinto), volvia loco al paciente de Valentín. De repente, cuando se veian empezaban a sonar los disparos a discrecion. La alameda se llenaba de gritos, pim, pam,pum.
Uno de los dos caia muerto. Ellos tenian su codigo secreto y decidian, quien tenia que tirase al suelo y dar por perdido el duelo ese dia.
Despues Valentín se iba para la fábrica y Berto empeza a llenar el suelo de la alameda de dibujos de vaqueros e indios, que los sometia a unas interminables guerras que podian durar dias.
La alameda era el centro del barrio, jugabamos al futbol, haciamos carreras, buscabamos nidos, decidiamos en espontanea asamblea, cuando empezabamos a recoletar leña para quemarla en San Xoan, o organizabamos partidos de futbol contra otros barrios, los de Balea (que malos eran, El Poallo, el temible Cachirulo),los de la Caina (Camilo,Gaspar "Labios de Maragota", Carlitos "el Aventurero"),Los del barrio Chino (Los hermanos Yombo, Los hermanos Perales). Bueo me parece que esto da para otro capitulo.
En primavera se llenaba de numerosisimos pajaros, llenaban los arboles. Por la tarde cuando anochecia, sobre todo los gorriones, se juntaban a dormir y montaban un jaleo enorme. Cuando la noche se cerraba se callaban, entonces nosotros tirabamos piedras, los pajaros se asustaban y empezaba de nuevo el jolgorio.
Era como un jardin bótanico. Los platanos los más numerosos, los cipreses los más altos. Los más perfumados eran unos,que como frutos daban unas bayas negras, que usabamos de proyectiles para los tutelos (cerbatanas). Yo creo que eran Ficus.
En la zona del garaje algunas especies de plantas, tenian un cartelito con el nombre pulcramente grabado, en un letrero con letras de porcelana azul marino,con su nombre en latín. Lo sujetaba un palo de color azul pastel.
La alameda en ralidad escondia un secreto, en su interior,era un gran deposito, tenia la barriga llena de agua. Los bancos donde nos sentabamos era las tapas, el registro por donde los operarios de Masso, accedian a su interior. Las tapas eran de zinc, y si que quemaban cuando el sol calentaba. Cuando jugabamos a la pita alturiña, eran nuestro seguro. En los partidos de futbol eran como un rival, unas veces otras nuestra más ferrea defensa.
Paco Cuevas, siempre estaba sentado en ellas, como estaba gordo, no aguantaba el ritmo de los partidos.
La parte que daba a mi casa, nos servia como pista de tenis. Las priemaras raquetas, quiero recordar que las trajo Jose, el tio de Estrella y Finita de Usa. Que modernidad, eso del tenis, al año siguiente los reyes nos surtieron a todos de raquetas.
Bueno por hoy vale.....me embalo
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