jueves, 27 de agosto de 2009

CENSO DE MASSÓ II

Viviendas del hotel:

A. Bajo:
1. Antonio Broullón y Carmen (Carballeira)
- Pili
- José Antonio

B. 1º piso:
1. Adolfo y Agustina
- Pepita
- Manolito
- Elena
- Javier
- Manolita

C. 2º piso:
1. Fina y Ángel (Tuto)
- Ester
- Jose
- Miguel
- Salvador
- Loli
- Lorenzo
- Mónica
- Carlos
- Moisés
2. Pepé y Bernarda ( A Portela)
- Finita
- Victoria
- Puri
3. Cosme y Lola
- Encarna
- Toño ( Barrabí)

D. Ala izquierda:
1. Juan ( el veterinario ) y Berta
- Juan
- Mari Berta
- Rubén
- Fabiola
- María del Mar
- Andrés

E. Ala derecha:
1. Juan (Xoaneiro) y Gustavina
- José Luis
- Juan
- Juana
- Virginia

Viviendas de la carretera:

1. Rogelio y Fina
- Montse
- Quelo

2. José (Joseíllo) yGloria
- Glorieta
- Mari

3. Guillermo y Ramona:
- Finita
- Chichí
- Guillermo (Manzanilla )

4. Luciano y Pilar
- Luciano
- Pili

5. Jaime Delia
- Pepe

6. Benigno Cuevas y Carmen
- Benigno
- Paco

Otras:

1. Don Paco y Lupe
- Rosita
- Paco
- Carlos (Parrocha )

2. Valentín y Alzira
- Mari Loli

3. Ismael y Lola

4. Señora Lola
- Sagrario

5. Herminio y Sra Manuela
- Fina
- Rosi

6. Carlos Palacios y Jesusa
- Carlos
- Alberto
- Fina
- Susi

domingo, 23 de agosto de 2009

LA BALLENERA




¡Huele mal! Hoy toca coger la bici y bajar a la ballenera. Un vez allí contemplamos todo el proceso: 1. Sube la ballena al varadero, tirada por unas cuerdas muy gruesas que se mueven gracias a una manivela mecánica. 2. Abren la boca de la ballena y la mantienen así gracias a una enorme estaca vertical. 3. Suben los operarios con su calzado provisto de tacos y unas cuchillas de mango largo. 4. Le quitan la piel haciendo un corte longitudinal desde la cabeza a la cola, ayudados desde el suelo por otros que provistos de unos ganchos tiran la piel hacia sí. 5. Lo siguiente era cortar la carne en grandes trozos y que pasaban al interior de las dependencias para su tratamiento. Esto último ya no lo veíamos por dos motivos; uno, que no podíamos entrar y otro, que carecía de interés para nosotros. Esta visión la tengo muy repetida en mi recuerdo, además de algunas que otras anécdotas:

- Un día fuimos a la ballenera con mayor ilusión que otras veces porque nos dijeron que iban a descuartizar una ballena que pescara Franco ( máxima autoridad del momento ) y nos llevamos una gran decepción porque no era más que un pequeño cachalote.

- Otro día, llegó un grupo de turistas entre los cuales iba una señora que se empeñó en que le hicieran una foto delante de la boca abierta de la ballena. Esta oronda mujer, que llevaba un vestido de flores ( azules y blancas ), patinó en la grasa de aquel suelo de madera y sus flores se convirtieron en rojas, igual que su pelo rubio se tiñó del mismo color. Recuerdo a los obreros riéndose abiertamente de la señora y los lamentos de esta.

Recuerdo también la época en que había japoneses aprendiendo la técnica que aquí se utilizaba, y que hoy tanto rendimiento le sacan.

No me olvido tampoco del sabor a mar de la carne de ballena y de su color blanquecino, a pesar de no haberla vuelto a probar en muchos años.

Con referencia a la ballenera, mi padre siempre cuenta una anécdota muy curiosa:

-Un día en el que los trabajadores trataban de ladear una ballena, les falló la estaca que mantenía abierta la boca y esta se cerró en el pie a un operario. Cojeó toda su vida y cuando le preguntaban por el motivo de su cojera, él siempre decía: "Traboume unha ballena"

Marisa

sábado, 22 de agosto de 2009

La Guardería

Vi unas fotos de la Guardería este verano y me hicieron recordar aquellas cunas de tela que colgaban de una estructura metálica, aunque lo que más me vino a la memoria fue el olor a niños pequeños que se desprendía por aquella puerta, mezcla de colonia y biberones -había una señora delgada encargada de la Guardería que vivía por la del Palacio pero no consigo recordar su nombre. Lo que si hacíamos era jugar en el estanque con los chafarís y mirábamos aquellos peces de colores que había nadando. El mecanismo de la fuente era que salía agua por los chafarís y se eliminaba por unos sumideros de rebose, los cuales tenían un efecto de succión y que nosotros tapábamos para notarlo. ¡Qué gran asociación entre el estanque y la guardería!

Pu de mu

Carlos Ocaña siempre me recuerda una anécdota de cuando era muy pequeño y apenas hablaba: Una vez pasó el carro de bueyes de Benito (?) por la carretera de abajo y una de las vacas echó la bosta, ante lo que yo dije: ¡Pu de mu!, o sea, ¡caca de vaca!

Nueva incorporación

Soy Mari Carmen, estuve leyendo lo del trompo, yo donde jugaba era en la Plazuela de Síngulis con mis primos; recuerdo que había una forma de tirarlo “de hombre” (desde encima del hombro) y otra “de mujer” (desde la cadera). A mí que sólo me bailaba de vez en cuando, me encantaba cuando ellos lo cogían y me lo pasaban a la palma de mi mano.

De la playa de La Congorza, recuerdo que teníais una descripción de la sangre que iba del matadero hasta la playa, era igual que la de los ríos de España que estudiábamos en Geografía (..nace en el matadero, pasa por las piedras, desemboca en la playa..).

Sobre pésegos y demás frutas, supongo que recordarás lo de “ir ao corso”, que creo que también es una expresión muy canguesa para ir a robar fruta a los árboles.

lunes, 10 de agosto de 2009

Los de Salgueirón

Estuve en Cangas estos días y me encontré con gente que vivía en Salgueirón en los años 60. Estuve con Quino el hermano de José, con Gloria la hija de Rafaela, con Jose Antonio Perales, con Pepe el de Balea (me hablaba de Don Armindo), aparte de la gente de la pandilla, y saludé de lejos a alguno otro más (Mauro, Guillermo,..). Hay una nostalgia en todos nosotros de aquellos años, en parte por aquello de que los recuerdos siempre son positivos pero también hay una experiencia positiva de la vida en aquel entorno.