martes, 3 de febrero de 2009
La tiña
De pequeños los niños decían que si comíamos fruta verde nos entraba la tiña. El asunto era bastante disuasorio porque no queríamos vernos con la cabeza a peladas. Tal vez fuese una estrategia para que dejáramos madurar la fruta porque éramos unos impacientes o para que no la robásemos. Hablando de fruta, recuerdo que en la cantera de detrás del Hotel había unas vides salvajes e íbamos a coger algunos racimos que había por el verano. No solíamos andar mucho por allí porque era ya territorio de los de Balea. Aquella cantera junto con la del Montiño era de donde habían sacado la piedra para la construcción de la fábrica. Ahora me acuerdo de haber vivido la extracción de la piedra en la cantera del Montiño, hacían agujeros y metían la dinamita, pero antes de explotar tocaban una especie de cuerno para avisar de que iba a haber una detonación. La explosión hacía retumbar las casas.
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1 comentario:
La tiña en mi casa se suponía que se nos contagiaría si jugábamos con los gatos"ventureiros" que andaban por la huerta. De hecho yo tuve una infección por hongos en el brazo que seguramente fue una infección por ese hongo
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