Creo recordar que la primera bicicleta de "las de arriba" fue la de Marisa, y en ella aprendimos a andar todas las demás. A mí me enseñaron por el método de dejarme ir cuesta abajo y soltarme (yo convencida de que alguien me estaba sujetando). Una vez me prestó Carlos Pintos la suya, y me fui hacia Cangas, pero al llegar a la de Tana me di cuenta de que no frenaba. La bici tenía el piñón fijo y por mas que me esforzaba seguían moviéndose los pedales. Al final tuve que "tirarme" y acabé con algunos rasguños en las piernas, pero la otra opción habría sido llegar hasta Cangas a "cien por hora". Estoy convencida de que tomé la decisión adecuada
Todavía conservo mi bicicleta "orbea". Era de color azul. Iain me la arregló, le puso marchas y la pintó de blanco y verde. pero sigue siendo igual de pesada. Recuerdo que mi tío Jose la usaba para ir a Vilariño cuando venía de vacaciones desde Nueva York. El tenía 74 cuando yo me casé y todavía ese año lo hizo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario