domingo, 16 de noviembre de 2008

Los gallos de Simón

De pequeño acompañaba a veces a mi padre al bar de Simón cuando iba a tomar chiquitas. También iba a buscarle el vino para la hora de comer. Recuerdo que era un lugar pequeño y creo que tenía el suelo de tierra, el caso es que entraban y salían las gallinas y los gallos que andaban sueltos por allí. Una vez que tuve que ir a por el vino, tuve un percance con uno de los gallos que me quiso picar y me tocó salir corriendo del bar. Por aquel entonces, mi padre me empezó a mandar a buscar el vino a la cantina de Massó y con ello resolví la amenaza de ser atacado por la avicultura, cosa que agradecí enormemente.

¿Por qué me acuerdo de ésto? Tengo especial recuerdo del gallo bravo saliendo detrás de mí para picarme. Era una situación de indefensión porque no podía hacerle frente. Tal vez sea éste término, la defensa, lo que me resulta importante.

No hay comentarios: