lunes, 3 de noviembre de 2008
Una receta de chulas de calabaza
Las calabazas que había en la huerta servían para alimentar las gallinas pero también, en menor medida, para el consumo humano. Tenían que ser calabazas de tipo "mangueta" para que sirviesen para comer. Tampoco se hacían muchas cosas, que yo supiera, con aquellas calabazas comestibles, tanto es así que yo sólo las comía en chulas. Mi madre hacía las chulas cociendo previamente la calabaza y, después de escurrirle el agua, hacia una masa juntándola con harina, huevos, azúcar y ¿pasas?. La pasta tenía que quedar mas bien densa y se freía en pequeñas cucharadas en aceite abundante, de hecho quedaban un poco aceitosas, y ya estaban listas para comer. Otro uso que les daba a las calabazas que había en la huerta de mi casa era la de jugar sentándome sobre ellas, simulando una moto o algo así, eran bastante grandes y yo debía de ser bastante pequeño.
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